Aquí lo horizontal induce a lo vertical. Un compás es utilizado para introducirnos en un compás de acordes de tresillos de corcheas. Repetido en función de desarrollo, los acordes de tresillos continúan y parecen tratar de volver a la horizontal con elipses de contrapunto entre cada parte, con enérgicos acentuamientos señalados verticalmente, que llevan a una culminación, cuyo ápice nos conduce a los los compases 31 y 32, que despide una escala cromática descendente de tresillos de corcheas en la mano izquierda, con un trémolo de seisillos en la derecha.

Contrasta con los compases el 33 y siguientes: ahora tresillos de semicorcheas, el mismo número de notas, pero ¡qué diferente vibración es conseguida con el ordinario acompañamiento de corcheas en los bajos!.

Después de ocho compases de este nuevo desarrollo, nos hallamos lanzados a una nueva variación de fusas, donde se siente la necesidad de que el tiempo se mantuviera más lento, aunque solo fuera por gozar mejor de la belleza del pasaje, tanto en el canto como en el acompañamiento.

Otros siete compases de esta variación y un solo de bajos constituye un movimiento divagatorio de semicorcheas, durante nueve compases, para el acompañamiento de ricas modulaciones en el canto. Este pasaje es gradualmente mantenido otra vez antes de situarnos en la recapitulación, que es, como antes, primeramente horizontal y después vertical, viniendo luego el verdadero punto de culminación, que nos deja en la cadenza en el canto y, finalmente, una efectiva codetta da fin al movimiento.

Observando todo este movimiento, es sorprendido uno por las numerosas permutaciones de las formas expresivas empleadas.

II tiempo. Página íntima

El segundo movimiento de SOL mayor, ( 3/4) Andante sostenuto, abre con una suave introducción de cuatro compases en registro de clarinete, reflejado oblicuamente en cada compás siguiente en los bajos. La primera mitad de los primeros dieciséis compases es igualmente plácida en "estilo nocturno". La melodía, aunque poética, tiene un diseño muy florido y comprende dos frases de cuatro compases, casi idénticas. Una pequeña emoción rompe la serenidad en los seis compases siguientes, pero se difumina suavemente en los dos últimos compases.

Un cambio completo de atmósfera se decide en el segundo tema un po' píu mosso (negra = 88) en el que la clave se cambia a do menor. La inspiración creadora del compositor se refleja claramente en el ardor y sentimiento de la melodía, del canto y el sotenuto del acompañamiento durante dieciséis compases, en el cual el motivo del primer tema es dado en los bajos, solo todavía en la clave menor y con expresión de predominante emoción, después de quince compases, recae en un pui lento de siete compases y se diluye con perfecta tranquilidad.

Aún tratándose de una parte dedicada casi exclusivamente a la exhibición de rapidez digital, este movimiento requiere también cierta concentración en varios pasajes.

En la última página hallamos una pequeña permutación y después nos encontramos con un silencio que es muy elocuente.