José
Fermín Gurbindo es la más destacada figura acordeonística
de Logroño. Durante varios años, ha sido el único
acordeonista dedicado seriamente al instrumento.
Sus
principios musicales están basados en el piano, pero fué
conquistado para nuestro instrumento y está entusiasmado
con sus preciosas cualidades. Actualmente está acabando sus
estudios de piano y emprenderá los cursos superiores, para
acabar su formación musical
Su
actividad se desarrolla principalmente en la orquesta que dirige,
de la cual esperamos publicar en breve alguna foto. Además,
da clases de Acordeón, contando con varios discípulos,
señoritas y muchachos, con lo cual está creando un
magnífico plantel de futuros acordeonistas que ayudarán
notablemente al desarrollo del Acordeonismo logroñés,
que se presenta en inmejorables perspectivas como uno de los mejores
de Castilla.
Gurbindo
ha tenido un éxito con la obtención del Primer Premio
en el I Concurso de Originales para Acordeón, al que ha presentado
su composición «CARAVANA PERDIDA», danza oriental.
Y como damos por supuesto que a Uds. les resultará interesante
el comentario que hace de ella su propio autor, lo exponemos seguida
mente:
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CARAVANA
PERDIDA
«Esta
obra comienza con un corto diálogo, a modo de introducción,
imitando un amanecer en un oasis; siguiendo después unos
compases de ritmo oriental, que dan paso a la melodía.
Primero,
se desarrolla ésta en un «pianissimo» suave, como
si fuera el murmullo de una caravana que se acerca por el desierto.
La intensidad del sonido aumenta gradualmente, hasta una variación
del tema principal, cantada por los bajos, ya en un matiz fuerte.
El
terrible "simoun", el viento enterrador del desierto. aparece luego
en un pasaje cromático. Vuelve a oírse el motivo principal
en f. f., con diseños cromáticos en el acompañamiento,
como si fuese el viento, mezclándose éste con cortes
en el ritmo, que expresan la confusión de la caravana ante
la avalancha de arena.
La
tonalidad fuerte describe el momento crucial en que la caravana
se extravía en el desierto, perdida en el caos de arena.
Termina
la composición con varios golpes y un trino en ambas manos,
que se corta en el final con un golpe muy fuerte y seco».
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